¡Bienvenidos, amantes de la buena cocina! Hoy vamos a descubrir cómo preparar unas deliciosas carrilleras de ternera en salsa de vino tinto, un plato que cautiva paladares y corazones. ¡Prepárate para una experiencia culinaria inolvidable!
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Ingredientes para hacer Carrilleras de Ternera en Salsa de Vino Tinto
- 1 kg de carrilleras de ternera, bien limpias y preparadas
- 2 cebollas medianas, picadas finamente
- 2 zanahorias, peladas y cortadas en rodajas
- 3 dientes de ajo, picados
- 2 hojas de laurel
- 1 ramita de tomillo fresco (o ½ cucharadita si es seco)
- 500 ml de vino tinto de buena calidad
- 500 ml de caldo de carne
- 2 cucharadas de pasta de tomate
- Sal y pimienta negra al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- Harina para enharinar las carrilleras (opcional)
Cómo hacer Carrilleras de Ternera en Salsa de Vino Tinto
- Comienza por salpimentar las carrilleras. Si lo deseas, puedes enharinarlas ligeramente. Esto ayudará a sellar los jugos durante la cocción.
- Calienta un poco de aceite de oliva en una olla grande a fuego medio-alto. Añade las carrilleras y dóralas por ambos lados. Retíralas y reserva.
- En la misma olla, agrega las cebollas, las zanahorias y el ajo. Cocina hasta que las verduras estén tiernas y adquieran un color ligeramente dorado.
- Incorpora la pasta de tomate, el tomillo y el laurel, y cocina durante un par de minutos.
- Ahora, añade el vino tinto y deja que hierva suavemente para que el alcohol se evapore. Esto tomará unos minutos.
- Una vez que el vino se haya reducido, agrega las carrilleras de nuevo a la olla. Cubre con el caldo de carne.
- Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego. Deja que cocine a fuego lento, tapado, durante unas 2-3 horas. Las carrilleras deben estar tiernas y la salsa espesa.
- Retira las carrilleras de la olla y, si lo deseas, pasa la salsa por un colador o tritura las verduras para obtener una textura más fina.
- Rectifica la sazón de la salsa con sal y pimienta y vuelve a colocar las carrilleras en la olla para que se calienten en la salsa.
Con qué acompañar Carrilleras de Ternera en Salsa de Vino Tinto
Puré de Papas Cremoso
Un clásico que nunca falla. Un puré de papas suave y cremoso es el complemento perfecto para la rica salsa de vino tinto de las carrilleras.
Arroz Blanco Aromatizado
Un sencillo arroz blanco puede ser un excelente acompañante. Añade unas hojas de laurel o un poco de azafrán para un toque especial.
Verduras Asadas en Freidora de Aire
Un surtido de verduras asadas en Freidora de Aire, como zanahorias, calabacines y pimientos, aporta color y un contraste fresco al plato.
Ensalada de Hojas Verdes
Una ensalada ligera de hojas verdes con un aderezo de vinagreta puede ser una opción refrescante para equilibrar la riqueza de las carrilleras.
Patatas al Horno con Hierbas
Patatas al horno crujientes, espolvoreadas con hierbas como romero o tomillo, pueden ser un acompañamiento rústico y delicioso.
Consejos para que Carrilleras de Ternera en Salsa de Vino Tinto quede perfecto
Selección de la Carne
Elige carrilleras de ternera de alta calidad, preferiblemente de origen local y con una buena cantidad de marmoleo. Esto garantiza una textura tierna y jugosa.
Cocción Lenta y Paciente
Las carrilleras se benefician de una cocción lenta y a fuego bajo. Esto permite que la carne se ablande y los sabores se intensifiquen.
El Vino Correcto
Utiliza un vino tinto de buena calidad, que disfrutarías bebiendo. Un vino de menor calidad puede afectar negativamente el sabor del plato.
Equilibrio en los Sabores
Asegúrate de equilibrar la riqueza de la salsa. Un poco de acidez, como un chorrito de vinagre balsámico, puede hacer maravillas.
Descanso Antes de Servir
Deja reposar las carrilleras en la salsa unos minutos antes de servir. Esto permite que los sabores se asienten y la carne se impregne mejor de la salsa.
Variaciones de Carrilleras de Ternera en Salsa de Vino Tinto
Con un Toque de Chocolate
Añadir un poco de chocolate oscuro rallado a la salsa puede brindar una riqueza extra y un sutil contraste de sabores. El chocolate complementa la profundidad del vino tinto magníficamente.
Estilo Mediterráneo
Incorpora ingredientes mediterráneos como aceitunas negras, alcaparras y un poco de limón rallado para darle un giro fresco y aromático al plato.
Versión Picante
Para los amantes del picante, agregar chile en polvo o unas rodajas de chile fresco puede añadir un emocionante toque de calor que realza la riqueza de la salsa.
Con Setas
Añadir una variedad de setas, como champiñones o setas porcini, aporta una textura terrosa y un sabor umami que combina perfectamente con la carne y el vino tinto.
Al Estilo Asiático
Para una variante inspirada en la cocina asiática, puedes añadir salsa de soja, un poco de jengibre fresco rallado y un toque de anís estrellado a la salsa, creando un equilibrio entre sabores orientales y occidentales.
Preguntas frecuentes sobre Carrilleras de Ternera en Salsa de Vino Tinto
¿Puedo preparar las carrilleras de ternera con antelación?
Sí, de hecho, este plato suele saber mejor al día siguiente. Puedes cocinarlas, dejarlas enfriar y guardarlas en la nevera. Al recalentarlas, la carne estará aún más tierna y la salsa más sabrosa.
¿Qué tipo de vino tinto es el mejor para esta receta?
Se recomienda usar un vino tinto de cuerpo medio a completo, como un Tempranillo, un Merlot o un Cabernet Sauvignon. Elige un vino que disfrutarías bebiendo solo.
¿Cómo puedo espesar la salsa si queda muy líquida?
Si la salsa está demasiado líquida, retira las carrilleras y cocina la salsa a fuego alto para reducirla. También puedes usar un poco de maicena disuelta en agua fría para espesarla rápidamente.
¿Cuál es la mejor manera de servir las carrilleras de ternera?
Las carrilleras de ternera se sirven mejor con guarniciones que absorban la rica salsa, como puré de papas, polenta cremosa o arroz blanco. También puedes acompañarlas con verduras asadas o una ensalada fresca.
¿Es posible congelar las carrilleras de ternera en salsa de vino tinto?
Sí, este plato se congela bien. Deja que las carrilleras y la salsa se enfríen completamente antes de congelarlas en recipientes herméticos. Se mantendrán bien hasta por 3 meses.
